Educar en el
asombro
Logroño 18 mayo 2016
Jornada “La Educación que queremos para La Rioja” Riojaforun
Resumen ponencia Catherine
L’ Ecuyer
Los niños no dan el mundo por supuesto, en su cabeza se estrena el mundo cada día descubriendo la realidad; para ellos el ASOMBRO es algo
natural.
El asombro es el deseo del conocimiento que tienen los niños de pequeños pero que pierden con el paso de los años. Sin embargo, es importante respetar el asombre de nuestros hijo y alumnos ya que es el motor del aprendizaje.
El asombro es el deseo del conocimiento que tienen los niños de pequeños pero que pierden con el paso de los años. Sin embargo, es importante respetar el asombre de nuestros hijo y alumnos ya que es el motor del aprendizaje.
Puntos a tener en cuenta para respetar el asombro de
nuestros niños
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Potenciar
la reflexión y el silencio. A pesar de lo que podamos pensar los adultos, los niños
incluso cuando son pequeños tienen interioridad, son capaces de tener
introspección y reflexionar sobre las cosas, sobre su entono. Pero para
reflexionar hace falta silencio. Los niños aprender del entorno y
para interiorizar lo aprendido, necesitan silencio; sin esa capacidad de reflexionar
no se puede pensar, ni aprender.
Un Sistema Educativo que no permite la reflexión que no
respeta el silencio, que no valora el asombro, está basado únicamente en la
repetición mecánica para realizar los aprendizajes. Los métodos memorísticos
y la jerarquía del profesor (“ es lo que yo digo”) como única fuentes de los procesos de enseñanza-
aprendizaje no permiten un aprendizaje significativo en aula.
-
Respetar
los ritmos y las etapas evolutivos del
niño. Existe una gran preocupación
entre los profesores y los padres, si el niño no aprende al ritmo esperado (a leer, escribir, sumar a la edad estipulada). Pero es que los niños viven en el
presente y los adultos solemos vivir en el pasado o en el futuro (¿cómo se ganara la vida cuando sea mayor?) y
le trasmitimos nuestras prisas, nuestra angustia, nuestro frenesí sin respetar el
ritmo de cada uno.
Deberíamos preguntarnos seriamente si no será
que adelantamos cada vez más las etapas (quemándolas antes de que estén
preparados para ellas). Actualmente los estudios muestran que se reduce
sensiblemente la etapa de la infancia y se alarga la
adolescencia
En este sentido, estudios sobre el “efecto pantalla”
hablan que se debería modular el ritmo en lo que respecta a consumo audiovisual.
Los contenidos audiovisuales deben estar en consonancia con la edad y
recomiendan que los niños no utilicen ordenadores, tablet, hasta los 2 años. Después de esta edad se aconseje que se limiten las horas de uso
(un máximo de 2 por día). En cualquier caso debemos ser muy cuidadosos en los contenidos que ven nuestros
hijos (es necesario que sean de calidad y este acompañado por los padres). Los
niños sobre- estimulados terminan aburriéndose con todo y buscan continuamente
sensaciones nuevas. El consumismo exacerbado, la ausencia de límites, conseguir
las cosas antes de pedirlas, de desearlas, de necesitarlas… ahoga su capacidad
de asombro, lo convierte en un ser desagradecido y cínico que no da valor a nada. Cuando las cosas
saturan sus sentidos no es capaz de percibir la belleza y da todo por supuesto.
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Dar
sentido a la rutina. La rutina no
puede ser el fin, lo que hacemos siempre sin pensar; la repetición mecánica solo es buena
si nos permite reflexionar. La rutina le
da a nuestros hijos satisfacción y seguridad (leemos el mismo cuento cada noche)
La rutina “Con
Sentido”, nos indica el cómo y el para qué. El ritual es la rutina humanizada y al niño
le gusta compartir la rutina con la figura adulta de referencia (“Mira mama” “Mira
seño”) y descubre la realidad con nosotros "el niño se asombra en compañía de la
persona que se asombra con él".
-
La
importancia de trasmitir valores.
“Los
niños no te escuchan pero te MIRAN todo el día” Teresa de Calcúta
Trasmitir valores con la palabra, con la mirada, con la forma de hacer, con
nuestra propia vida, es en realidad, lo que mayor impacto tiene en la vida de nuestros
hijos y alumnos.
Es importante trasmitirles la belleza; hablamos de la belleza profunda, metafísica, la belleza de la naturaleza. Nos referimos a la belleza con B mayúscula, la que no está sujeta a modas o gustos, la belleza que resulta de la expresión visible de la verdad y la bondad. "Un niño encuentra la belleza en aquello que respeta la bondad y la verdad de su propia naturaleza, su inocencia, su ritmo".
Es importante trasmitirles la belleza; hablamos de la belleza profunda, metafísica, la belleza de la naturaleza. Nos referimos a la belleza con B mayúscula, la que no está sujeta a modas o gustos, la belleza que resulta de la expresión visible de la verdad y la bondad. "Un niño encuentra la belleza en aquello que respeta la bondad y la verdad de su propia naturaleza, su inocencia, su ritmo".
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Utilizar
el misterio, la expectación. Los niños tiene mucho deseo de conocer, son
afines al misterio, les da una oportunidad infinita de conocer. El misterio no
abarca todo, deja zonas en la penumbra. Incluso el feísmo que se entiende como la ausencia de belleza, también los atrae de hecho actualmente existe un culto al feísmo incluso en los juguetes (monstruos, muñecas con ataúd)
“Hay belleza en todas las
cosas porque tiene el SER” Tomás de Aquino
Para reconocer la belleza es necesario tener sensibilidad, " piel fina".
Para reconocer la belleza es necesario tener sensibilidad, " piel fina".
La sensibilidad es un tesoro a proteger en
los adultos ya que los niños aprenden por osmosis y el apego sano ocurre cuando
el padre o el profesor tiene esa sensibilidad “Educar es dar oportunidades para apreciar la
belleza”
Sin
embargo, un niño sobre-estimulado pierde la empatía, pierden la sensibilidad.
Nuestro Sistema Educativo es el reflejo de una sociedad
estresada que busca con demasiada frecuencia la utilidad de los aprendizajes,
las competencias académicas e infravalora la belleza, el arte, la música, la pintura. Muchos padres están obsesionados por las notas, los resultados y las
certificaciones de los hijos Sin embargo tenemos un
gran reto con nuestros alumnos, con nuestros hijos deberíamos trasmitir la
belleza en todas las materias, en todos los ámbitos, de forma transversal
Libro recomendado
Educar en el asombro
Catherine
L'Ecuyer