El día amaneció nublado y frió en Logroño pero al subir a Viguera se transformó en una estupenda jornada otoñal
Al final del camino pudimos observar el que dicen, es el mayor salto de agua de La Rioja, un enorme precipicio de roca caliza de más de 60 metros desde donde caía una fina cortina de agua, nada que ver con la cantidad de agua de la primavera.
En las paredes se podían ver un número importante de buitres que aprovechan las oquedades de la enorme roca para situar sus nidos. Menudas vistas!!
Tras un reparador almuerzo en buena compañía, llegó la hora de regresar.
Queda pendiente una visita en invierno
Por ultimo, agradecemos la colaboración de Lucia con sus fotos sobre la fauna y flora de la zona
Os esperamos en la próxima!!