Presentamos una serie de ejercicios pensados para que los más pequeños consigan relajar su cuerpo.
Para conseguir este objetivo, es preciso que los padres conozcan estas técnicas y las realicen en un ambiente lo más relajado posible, sin prisas; con una actitud serena, paciente y comprensiva por la dificultad del proceso de aprendizaje.
Deberán de ser perseverantes y realizar las sesiones de relajación de forma rutinaria, con la mayor frecuencia posible.