David Lorenzo Morillas, Marta Aguilar y Jaime Peris |
Una investigación multidisciplinar, financiada por la Fundación Séneca desde el año 2010, trata de dilucidar la consideración de estas alteraciones del comportamiento como posible eximente penal.
El
estudio, en el que participan psicólogos, psiquiatras, juristas y
jueces, responde al título "Implicaciones penales, penitenciarias y
criminológicas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad".
«El principal objetivo de este trabajo es demostrar que detrás de
muchos actos delictivos se puede encontrar este trastorno y que, por el
desconocimiento que existe en torno al mismo, no es tenido en cuenta, lo
cual es algo negativo ya que existen numerosos casos de personas sin
diagnosticar que, de conocer su problema, podrían ser sometidas a
tratamiento y llevar una vida normal».
Desde hace unos años, gracias a los avances en el conocimiento clínico
del llamado Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH),
un grupo de profesionales de la Universidad de Murcia, liderados por el
Catedrático de Derecho Penal y Abogado Jaime Peris, se planteó que este
trastorno debería ser tenido en cuenta a la hora de valorar posibles
condenas, ya que la imposibilidad de autocontrol o la impulsividad así
como la falta de empatía son algunas de las características de quienes
lo padecen; las conclusiones del trabajo que se está realizando pueden
ser especialmente relevantes para la ley del menor, pensando en jóvenes
entre 14 y 18 años, quienes ya tienen edad penal pero siguen siendo
menores de edad», explica Peris.