lunes, 30 de mayo de 2016

Cuando aprendí a quererme (Charles Chaplin).


A petición de los socios que han participado en el Taller de Inteligencia Emocional os hacemos llegar este texto escrito por Chales Chaplin, palabras llenas de sabiduría que nos ayudan a realizar una profunda reflexión.

Cuando aprendí a quererme de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento exacto. Entendí que todo lo que sucede es oportuno y desde entonces pude estar tranquilo.
Hoy sé que eso se llama CONFIANZA.
Cuando aprendí a quererme de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional no eran sino señales de que estoy viviendo contra mis propias verdades.
Hoy sé que eso se llama AUTENTICIDAD.
Cuando aprendí a quererme de verdad, dejé de desear que mi vida fuese diferente y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento.
Hoy sé que eso se llama MADUREZ.
Cuando aprendí a quererme de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, sólo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona no está preparada, incluso cuando la persona soy yo.
Hoy sé que eso se llama RESPETO.
Cuando aprendí a quererme de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable para mí: personas, cosas, situaciones… Y de cualquier cosa que me empujara hacia abajo o lejos de mí mismo.
Al principio mi razón llamó esa actitud egoísmo, pero hoy se que se llama AMOR PROPIO.
Cuando aprendí a quererme de verdad, dejé de temer al tiempo libre y dejé de proyectar proyectos grandiosos para el futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, lo que amo y lo que hace reír a mi corazón, a mi manera y a mi propio ritmo.
Hoy sé que eso es HONESTIDAD.
Cuando aprendí a quererme de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y con eso, erré menos veces.
Hoy descubrí que eso es la HUMILDAD.
Cuando aprendí a quererme de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece y así vivo cada día.
Y lo llamo CONSCIENCIA.
Cuando aprendí a quererme de verdad, percibí que mis pensamientos pueden atormentarme y hacerme miserable. Pero cuando los coloco al servicio de mi corazón, mi mente encuentra un poderoso aliado.
Hoy llamo a esta conexión SABIDURÍA.
No debemos tener miedo de la confrontación, de los conflictos o los problemas con los demás o con nosotros mismos… Hasta los planetas a veces chocan entre ellos, y de ahí surgen nuevos universos.
Hoy se que ESO ES LA VIDA.
 Charlot