Regalos que cualquier persona con TDAH apreciará, y cualquier otra también.
- Respeto. Un regalo fácil; los ingredientes no son difíciles de conseguir, pero, a la vista del resultado, parecerá que has estado preparándolo durante horas.
- Estímulo. Un regalo que nunca pasa de moda. Guarda una cantidad adicional en un lugar secreto; si regalas un poquito más en el momento oportuno, volverá a reactivarse el primer lote y hará tanto efecto como la primera vez.
- Estructura. Éste requiere un poco de planificación, pero el esfuerzo merece la pena. Puedes encontrar instrucciones en Internet y en los libros de autoayuda, pero te invito a preparar tu propio plan y modificarlo sobre la marcha.
- Aceptación. Algunas particularidades de las personas con TDAH, cuando se comprenden y aceptan, se convierten en algo normal y corriente. Es un regalo que te haces a ti mismo cuando se lo haces a una persona con TDAH: sólo tienes que imaginar que no te molestan tanto las citas que olvida y esas divertidas meteduras de pata ocasionales.
- Amor. Creo que éste se explica solo. ¿Quién no conoce el efecto del amor sobre la fuerza, la salud y el bienestar de uno mismo y los demás? Las personas con TDAH necesitan reafirmarse con frecuencia. Muestra un poco de amor y verás cómo vuelve a ti, como por arte de magia. Este tipo de magia se nos da bien. (enlace)
Traducido y adaptado por la Dra. Elena Díaz de Guereñu (enlace) Texto original en inglés