jueves, 19 de noviembre de 2015

Las relaciones entre familia y escuela. Experiencias y buenas prácticas



Según el último informe del Consejo Escolar del Estado (CEES) la apertura de los colegios a los padres es vital.  Una buena relación familia y escuela es un factor muy importante en los buenos resultados académicos de los hijos.

Ese es el objetivo del informe «Las relaciones entre familia y escuela. Experiencias y buenas prácticas», publicado por el Consejo Escolar del Estado (CEES)

 Los caminos propuestos para dinamizar la relación familia y escuela pasan por muy distintos ámbitos pero el objetivo de todos ellos sería superar la visión tradicional que prevalece de la relación entre los padres-madres y el centro, en aras de lograr una relación más fructífera. Seguimos anclados, tal y como indica el director del CEIP Julián Marías, Antonio Adánez, «en el mismo modelo de escuela que hace 100 años, mientras que la institución familiar ha cambiado por completo». Para él, habría sin duda que mejorar esta tendencia: «deberíamos trabajar por conseguir un espíritu más colaborativo».
 La realidad es que en España este vínculo se suele reducir, corrobora José Carlos Aranda, miembro de la Real Academia de la Lengua de Córdoba y profesor de instituto «a la reunión inicial de principios de año, donde se explica el planteamiento general del curso y las características especiales del grupo». Dicha relación —prosigue Aranda— no mejora con el transcurso de los meses, y la realidad es que familia y escuela solo se vuelven a encontrar cuando existe un problema y «hay que apagar un fuego». Es decir, «porque los padres necesitan concertar urgentemente una cita con un tutor, o porque este tiene que realizar una amonestación al alumno», explica. Los encuentros, denuncia este maestro, no se realizan «si no es necesariamente obligatorio. Hay una burocratización excesiva, que hace que estemos más pendientes de la reclamación o la denuncia que de ayudar al alumno que tenemos delante». Para él, es muy difícil corregir esta situación, porque los profesores «son de Matemáticas, Lengua o Literatura, pero no de Pedagogía y menos en Psicología. Al menos en Secundaria, que es donde verdaderamente empiezan a vislumbrase los problemas». En cursos anteriores lo ideal, añade Aranda, «sería que los docentes tomaran conciencia de que también son asesores familiares».

Según el informe del Consejo Escolar del Estado, los marcos normativos han procurado estructuras para la participación a distintos niveles, el consejo escolar del centro, la asamblea, las asociaciones de padres y madres... etcétera. Pero son estructuras que no parecen favorecer una participación realmente efectiva.
Entonces, ¿cómo definen los expertos una participación eficaz de las familias? Para los profesores entrevistados, una participación eficaz de las familias en la escuela sería posible con una apertura real del centro al entorno, donde los padres pudiesen realmente proponer cosas que se llevasen a cabo.

Fuente

http://www.abc.es/familia/educacion/abci-buenas-notas-tambien-dependen-relacion-fluida-entre-familia-y-escuela-201511102207_noticia.html